Certificación acreditada
La certificación ISO acreditada de un sistema de gestión es un proceso clave. Aporta ventajas competitivas y valor a las empresas al mejorar sus procesos, productos, servicios y gestión.
El hecho de tener una certificación acreditada de calidad (ISO 9001, IATF, …), gestión ambiental (ISO 14001, EMAS, ISO 50001 o ISO 14064), seguridad laboral (ISO 45001) y responsabilidad social (Ecovadis, SMETA o memoria GRI). Refuerza las oportunidades comerciales al actuar como un elemento diferenciador en el mercado, mejorando la imagen y generando confianza entre clientes, consumidores y autoridades.
Para elegir adecuadamente una entidad de certificación que asegure que su certificado ISO se reconozca tanto a nivel nacional como internacional.
Las entidades de certificación acreditadas deben cumplir con los requisitos establecidos en las normas ISO de la serie 17000. Para garantizar la máxima seguridad y que la certificación sea una inversión valiosa, las empresas deben exigir que la entidad de certificación y sus auditores sean competentes y comprendan en profundidad el entorno y procesos críticos del negocio. reditadas
Los certificados acreditados permite acceder a nuevas oportunidades comerciales, contribuye a reducir los costes para fabricantes y exportadores, disminuyendo o eliminando la necesidad de repetir pruebas en el país de importación.
¿Porqué elegir una certificadora acreditada?
La certificación ISO acreditada aporta garantías adicionales. Concretamente sobre la seguridad en los productos y servicios que ofrecen las empresas, ya que reduce las posibilidades de producir o proveer un artículo defectuoso, al basar las decisiones en información fiable. Al mismo tiempo, aporta seguridad jurídica a las empresas, ya que, al haber optado por un proveedor acreditado, en caso de acción legal, permite a la empresa demostrar la diligencia debida.
Una entidad acreditada repercute directamente en la imagen de las empresas y la confianza de los clientes y aporta garantías en el acceso a nuevos mercados, ya que una entidad acreditada está respaldada por el reconocimiento internacional de sus certificados, gracias a que la acreditación es reconocida.
Asimismo, el uso de entidades de certificación acreditadas aportará un valor en términos económicos. Dado que se reduce la posibilidad de que el mismo producto o servicio se vea sometido a evaluaciones redundantes porque el mercado reconocerá la información de sus certificados.